Nuestro cambiante Universo
Cuando salimos y miramos el cielo nocturno, esperamos que se vea prácticamente igual cada noche. Aunque la Luna puede estar en una fase diferente o un planeta en una ubicación distinta a la de la última vez que miramos, las estrellas y todo lo demás en el Universo parece permanecer igual. Pero la realidad es que el Universo está lleno de objetos que cambian y se mueven y nuestros ojos no son lo suficientemente sensibles para detectarlos.
Como un telescopio de investigación, el Observatorio Rubin observará y tomará imágenes de todo el cielo nocturno del hemisferio sur cada tres noches. Esto significa que, para cualquier parte del cielo, podremos ver cómo era hace tres días, y hace tres semanas, y eventualmente incluso hace tres años. Como tendremos una referencia de cómo se ve normalmente esa parte del cielo, si tomamos una nueva imagen esta noche, podremos saber inmediatamente si algo ha cambiado. De hecho, el software de procesamiento de datos de Rubin identifica todos los cambios ocurridos en una nueva imagen después de solo 60 segundos.
Como su cámara toma imágenes tan grandes y de elevada sensibilidad, el Observatorio Rubin identificará cerca de 10 millones de cambios en el cielo cada noche. ¡Eso es 100 veces más que las investigaciones anteriores! ¿Pero qué tipo de cosas encontraremos en el cielo? Algunos de estos hallazgos serán cuerpos del sistema solar que se mueven por el cielo, cuyos cambios de posición serán rastreados por nosotros. Pero la mayoría de los descubrimientos serán objetos que presentan cambios en su brillo.
Los objetos más numerosos que esperamos encontrar son todos los tipos de supernovas. Las supernovas son enormes explosiones cósmicas que provienen de la muerte de una estrella masiva o del colapso de un remanente estelar denso como una enana blanca. Estas explosiones producen todos los elementos más pesados que el hierro, y afectan cómo las galaxias cambian de forma y se forman las estrellas. Incluso nos ayudan a entender la expansión del Universo.
Para algunas estrellas, las variaciones son más discretas. Cambian de brillo de forma lenta y regular: su luz aparece y desaparece. Otras veces, sus campos magnéticos se rompen temporalmente y luego se vuelven a conectar, creando llamaradas brillantes como las fulguraciones solares. Y a veces las estrellas simplemente existen en pares, pero un telescopio las ve como un solo objeto que parece más o menos brillante porque una estrella está delante de la otra.
Las supernovas y las estrellas variables son relativamente comunes, pero a veces hay objetos o eventos más exóticos que iluminan la zona del cielo dónde ellas se localizan. Pares de estrellas de neutrones densas que se fusionan, agujeros negros que devoran el gas cercano en sus galaxias y estrellas que son desgarradas por agujeros negros: ¡el Observatorio Rubin detectará todo esto y mucho más! En verdad, lo que más entusiasma a muchos de los científicos y científicas de Rubin son las cosas que detectaremos pero que no podemos identificar. ¿Qué misterios hay en el Universo esperando a ser descubiertos? No podemos esperar para averiguarlo.