Selección del emplazamiento del observatorio
El Observatorio Rubin está situado en Chile, en la cumbre de una montaña llamada Cerro Pachón. Tras un largo proceso de selección, se determinó que este era el lugar más adecuado del mundo para el observatorio. ¿Cómo eligieron los científicos el Cerro Pachón como el hogar de este gran telescopio terrestre? Hubo algunos factores que tuvieron que llevar en consideración.
¿Qué factores se tuvieron en cuenta para elegir el emplazamiento de Rubin?
Primeramente, el local tenía que ser alto. La atmósfera terrestre distorsiona la luz que vemos de los objetos astronómicos, por lo que situarse por encima de más capas de la atmósfera significa, en general, obtener imágenes más claras. Los telescopios espaciales tienen la suerte de evitar la atmósfera por completo, pero los telescopios terrestres no tienen ese lujo. Estar en la cumbre de una montaña es la mejor opción.
En segundo lugar, el local tenía que ser seco. La humedad puede hacer que el aire sea inestable, lo que a su vez implica imágenes borrosas. Los lugares secos son más adecuados para los telescopios por la mayor estabilidad del aire. Como un punto favorable adicional, los lugares secos suelen tener menos días de lluvia, lo que deja más tiempo para la observación.
En tercer lugar, el local tenía que estar alejado... pero no ser DEMASIADO remoto. La luz de las zonas pobladas puede ser un problema para los telescopios, una vez que el brillo interfiere con la luz que viene del espacio. Es mejor instalar un telescopio lejos de las ciudades u otras fuentes importantes de luz. Por otra parte, si un observatorio está demasiado lejos de las zonas desarrolladas, puede ser difícil el transporte de equipos al lugar o atraer a la gente a trabajar allí. El lugar ideal para Rubin debía contar con infraestructura suficiente (carreteras, red eléctrica, etc.) para poder construir y operar una gran instalación astronómica.
También había que tener en cuenta otros criterios importantes: si una zona era propensa a las catástrofes naturales o a las condiciones meteorológicas extremas, o si tenía un significado cultural para los pueblos indígenas. Eran muchos los factores que debían ser cuidadosamente considerados.
La elección de nuestro emplazamiento
La selección del emplazamiento en el Cerro Pachón fue un proceso de tres años que comenzó en 2003. Lo llevó a cabo un equipo de expertos que comprendió que, para tener éxito, el Observatorio Rubin debía estar situado en uno de los mejores lugares para telescopios del mundo. Para cumplir sus objetivos de costo y calendario, el comité de selección se centró en los puntos donde ya existían telescopios instalados en América y Europa, y rápidamente redujo su selección a cuatro ubicaciones, de modo que pudieran realizarse razonablemente estudios exhaustivos de cada una de las localizaciones. Los cuatro lugares investigados fueron el Cerro Pachón y Las Campanas, en Chile; San Pedro Mártir, en México y La Palma, en España.
En 2005, basándose en los resultados del minucioso análisis de las condiciones atmosféricas y de la calidad del “seeing” astronómico en estos cuatro lugares, el comité redujo aún más esta lista a dos lugares: San Pedro Mártir, en México, y el Cerro Pachón. Después de revisar las propuestas detalladas de ambos locales, el Observatorio Rubin invirtió en estudios geotécnicos y ambientales pormenorizados de ambos sitios. Los resultados indicaron que el Observatorio Rubin podría construirse de forma más rentable en el Cerro Pachón, ¡siendo esa la opción ganadora!
El Cerro Pachón, con su infraestructura existente, el acceso a los enlaces de fibra óptica y el elevado número de noches despejadas cada año, es el lugar ideal para un observatorio revolucionario como Rubin.